Terapia de grupo. Parte I (Confesiones de ultramar)

Vale, hoy no me he tomado la pastilla. O igual me la tomé y la mezclé con un Grey Goose y un Vogue no recuerdo muy bien, la verdad. El caso es que he tenido un rebrote de lo que sea que padezco y me ha dado por divagar, en plan chaise-longue. Total, que he llegado -yo solito- a la conclusión de  que los iconos que uno tiene son un poco como los jeans que usa o la colonia que se pone; quiero decir, que dicen algo de nuestra psique. Y así las cosas, me he sentido un poco poseído por Freud y he intentado psicoanalizarme a través de mis ídolos.

El primero y el que marcó mi adolescencia y continúa hasta hoy en día es Courtney Love. Me diréis que no es rematadamente cool que tu propia hija menor de edad (monísima, por cierto) pida una orden alejamiento contra ti porque no te aguanta. O que fuese de las primeras a las que Tisci prestase sus Givenchys. Sí, me encanta, no puedo evitarlo, llamarme craaaazy (como a Britney Spears, que solo llegó a gustarme en su época bipolar; en plan me rapo la cabeza y lloro tirada en las aceras con zapatitos de Prada). Y podéis decir misa, pero Courtney es todo un icono reconocible de forma mundial, como la M de Mcdonald´s: ese pelo platino y fosco, esa piel blanca, labios rojos, mirada perdida y looks en los que intenta dar una vuelta de tuerca al grunge que la encumbró a la fama. Me flipa. Y el hecho de su leyenda negra en plan asesina de Kurt, su adicción a todo típo de químicos y sus salidas de tono hacen que me flipe el doble. Tomad nota, eso es cool.

Otro de mis ídolos es Madonna. Pero no la Inmaculate Collection o la SEX noventera, sino la de a partir de Frozen. Me enloquece. Me gusta la Madonna ya crecidita; pasada de vueltas, Kabbalahista, macrobiótica y capaz de hacer una marca de sí misma. Siempre la he considerado una trendsetter. En todo; desde ser de las primeras en su contrato con Live Nation -dejando atrás las discográficas del siglo XX- hasta sacar una ronda de cuentos para niños -de esos con moraleja- y conseguir que alguien como yo los compre todos (incluso en Francés, que no tengo ni pajolera idea). Madonna, es la que salta de Versace a LV y a D&G pasando por una línea para H&M (que me costó un ataque de ansiedad y una llamada de St. Sebastien a Barcelona para conseguir su corbatita de seda megaestrecha que-te-mueres) . Madonna es la tipa que está forradísima y que además aparece en todas las listas que se precien. Es, la Madonna de: “hasta la hija mola!”, porque queridos lectores, apuntad en el apartado de celebrities debutantes: Lola. 

Y podría seguir así una por una hasta la eternidad y al acabar el post tendría que llamar al Dr. Chams (sí, en mi ciudad también pasa consulta! envidia, ¿eh?) para que arreglara los destrozos del tiempo y la gravedad en mi cara. Así que os dejo una lista breve para que os hagáis una idea: Gwen Stefani y miniKingston, Amy Winehouse, Kate Moss, Beth Ditto, Karl Lagerfeld, Julianne Moore, Dita von Teese, Scarlett Johhansson, Chloe Sevigny, Anna Wintour, John Galliano, Miley Cyrus, Xtina Aguilera, Mariah (versión ebria), Dita von Teese, Vivienne Wesdwood, María Antonia Iglesias; Lindsay Lohan (versión acabada), Brigitte Bardot, Nicole Kidman, Selena Gómez, Dakota Fanning y podría seguir muchas más hasta aburriros. Pero no lo haré. 

En fin después de esta confesión ¿alguien saca alguna conclusión sobre mi personalidad y mi psique?? ¿Bipolaridad -aunque esté ya un poco out-? Acepto críticas constructivas. ¿Qué hay de vostros, cuales son vuestros ídolos?

Pd: OMFG!! Karl ya ha fotografiado a gordis, ¿esto es una revolución??? go, Karl, go!!!