París celebra anualmente el festival de la Nuit Blanche lleno de espectáculos y acontecimientos. La última edición es del pasado octubre, y por un día la cité de la lumière se convirtió en la discoteca más grande del mundo gracias a la creación de Michel de Broin.
Y es que resulta que al bueno de Michel, no se le ocurrió nada mejor que suspender una bola de espejos desde una grúa a 50 metros de altura que brilló por una noche sobre la capital del Sena.
Let's dance!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
(dht)bc te da las gracias por comentar este post!